¿Cómo eliminar el mal olor de la terraza?

¿Cómo eliminar el mal olor de la terraza?

El olor que proviene de un desagüe, sumidero o recolector de agua de las terrazas, jardines y balcones, es a veces insoportable. Un olor nauseabundo que pareciera una mezcla de materia fecal, agua sucia y basura. Esto puede ser muy incómodo, especialmente cuando queremos disfrutar de nuestros espacios.

Hay casas en las que usar el jardín ha quedado descartado y los ratos de esparcimiento familiar se han transformado en verdaderas torturas. Estos olores penetran dentro de la casa y han alterado la vida diaria de muchas personas. 

Enmascarar el problema con soluciones desodorantes o productos químicos, solo ofrece un paliativo. Sin una solución al problema de raíz, tan solo habremos resuelto el problema a muy corto plazo. Lo primero que debemos hacer es identificar la causa del mal olor de la terraza para poder actuar. Las empresas de desatascos en Sevilla, se han especializado en resolver este tipo de problemas tan incómodos.

Estos malos olores pueden tener cientos de causas, pero por lo general, se deben a problemas asociados al sistema de desagüe y alcantarillado. Algunos tienen soluciones muy simples y otros implican procesos un poco más complejos. Veamos cuáles son las principales causas y las soluciones más efectivas para eliminar para siempre el mal olor de la terraza.


Tipos de olor, causas y soluciones

En primer lugar y aunque pueda resultar desagradable, debemos identificar y clasificar el tipo de olor. Dependiendo de su  naturaleza podremos identificar su posible causa y establecer un plan de acción para solucionarlo. Algunos de los malos olores más frecuentes son:

Olor a descomposición

El olor a la descomposición es muy particular y muy penetrante. Algún animal muerto dentro de la alcantarilla como una rata, puede causar el mal olor. Del mismo modo, restos de vegetación en descomposición pueden causar un olor muy penetrante y nauseabundo. La solución es inspeccionar el interior de la tubería con un sistema óptico como sondas, cámaras o infrarrojos y eliminar la fuente del mal olor.

Olor a metano o amoníaco

Los sumideros, alcantarillas o desagües tienen un sifón que acumula agua e impide que los gases de las alcantarillas salgan a la superficie. La cantidad de agua del sifón puede evaporarse con un período relativamente corto de sequía o falta de riego en el jardín. La solución puede ser verter suficiente cantidad de agua para lavar la superficie y rellenar el sifón nuevamente.

Olor a gas o químico

En estos casos, la solución es mucho más compleja y requiere una acción urgente a los bomberos o servicios de emergencia municipales. Algunos escapes de gas no son detectados en la superficie y pueden acumularse peligrosamente en las alcantarillas. 

A veces, un mal olor puede ser tan solo la punta del iceberg de problemas más serios con los pozos sépticos, tuberías de desagüe o sistemas de alcantarillado. La detección temprana es la mejor forma de solucionar estos problemas que pueden ser más graves que la molestia de un mal olor. Para ello, la mejor respuesta es contar con los servicios de empresas especializadas en desatascos.