¿Por qué limpiar los colectores de lluvia de las azoteas?

No lo percibimos pero nuestras azoteas reciben anualmente miles de litros de agua provenientes de la lluvia. Toda esta agua tiene un peso monumental que pone a prueba la resistencia de tejados, azoteas y techos de edificios o casas particulares. Las azoteas están provistas de sistemas de evacuación del agua de lluvia que las mantiene despejadas y elimina el riesgo de colapso.

Sin embargo, con la misma frecuencia que recibe agua de la lluvia, nuestras azoteas están expuestas a recibir desechos orgánicos y residuos sólidos. Hojas, ramas, plumas y excrementos de aves, se suman a restos plásticos y otros materiales. Poco a poco se acumulan en los colectores de agua de lluvia, ocasionando taponamientos que impiden la libre evacuación del agua.

Por otro lado, la acumulación de polvo, tierra y hollín suspendidos en la atmósfera se acumulan y causan sólidos tapones que obstruyen estas salidas. En algunas ocasiones, estos obstáculos pasan a las tuberías de desagüe causando obstrucciones en el sistema.

Generalmente, no somos conscientes de este tipo de problemas hasta que ya es demasiado tarde. En muchas comunidades de vecinos, viviendas particulares y edificios comerciales, la acumulación de agua de lluvia en azoteas es muy perjudicial.

El peso del agua, así como la penetración en la estructura de las edificaciones causan estragos que pueden poner en riesgo la estabilidad estructural del edificio. Pequeñas goteras pueden degenerar en roturas de la estructura e incluso se han producido colapsos con cuantiosos daños materiales y económicos.

La prevención es la clave principal para evitar este tipo de daños mayores y que hacer desatascos en Sevilla de las tuberías de desagüe sean más costosas. Veamos las principales medidas para prevenir las obstrucciones de las azoteas, techos y terrazas.


¿Cómo prevenir los atascos en azoteas en edificaciones?

En la mayoría de las azoteas y techos de casas de vivienda, el diseño inclinado permite que el agua de la lluvia fluya hacia el suelo de manera natural. Sin embargo, en la gran mayoría de los techos de edificios esta inclinación no es suficiente para desaguar los excesos de agua.

Por ello, los arquitectos e ingenieros han diseñado sistemas que recolectan y canalizan el agua de lluvia a través de tuberías de desagüe. Estas tuberías conducen el agua hacia el alcantarillado o directamente hacia la calle. La base de todo el sistema de recolección y evacuación del agua de lluvia depende única y exclusivamente del libre flujo del agua hacia las tuberías.

Por eso, pequeñas obstrucciones pueden alterar esta dinámica y hacer que se acumule el agua, aumentando el riesgo de daños estructurales. La forma más eficiente de eliminar estos riesgos es:

  • Instalar rejillas aislantes de materiales sólidos antes de los colectores de agua
  • Limpiar periódicamente los restos de materiales orgánicos y sólidos de las superficie de los colectores
  • Instalar sistemas de control de aves para evitar el anidado, colección de materia fecal y plumas de aves en la azotea
  • Hacer limpiezas preventivas a través de los sistemas de desatascos en Sevilla y otras ciudades andaluzas

La prevención es siempre la mejor manera de reducir los daños, ahorrar en reparaciones y mantener la fluidez de los sistemas de desagüe.